En el primer JapiAwer Ciudadano se abordó el pilar Personas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conformado por los ODS 1: fin de la pobreza; ODS 2: hambre cero, ODS 3: salud y bienestar; ODS 4: educación de calidad y ODS 5: igualdad de género, con el fin de aterrizar la Agenda 2030 a la realidad local.
Los panelistas invitados fueron representantes de la academia, sociedad civil y gobierno central. La discusión giró en torno a las preguntas ¿Cómo poner fin a la pobreza multidimensional en la ciudad? y ¿cuál es la situación de Quito en cuanto a salud, educación y equidad de género?
Daniela Espinosa, investigadora del CITE manifestó la importancia del conocimiento en el terreno de la situación de género para poder conectarla con los ODS. Resaltó la realidad de vivir en un sistema social dominado por la masculinidad dentro de un sistema patriarcal. Además reflexionó sobre la transversalización de género como justicia social, es decir todos teniendo conocimientos sobre nuestros derechos. Para Daniela, en la Agenda 2030 se omiten temas de diversidad, es decir sexo, identidad y sexualidad, sin embargo, indicó que la sociedad civil ha abierto el espacio para este tipo de discusiones. Comentó sobre el concepto del feminismo que en la intersectorialidad se diferencia entre las condiciones sociales y económicas de la mujer del campo o de la urbe. Destacó que lo fundamental es incorporar el tema de género en el desarrollo sostenible como una nueva manera de vivir, para construir una nueva ciudad y sociedad.
Danilo Manzano de Fundación Esquel presentó la iniciativa “Banco del Tiempo” como la activación de diferentes espacios de conocimientos, servicios, destrezas de los vecinos en los barrios, con el objetivo de comprender que cada barrio es diferente para visibilizar los problemas que aquejan a la localidad. Resaltó que el tiempo libre en los barrios más lejanos de la centralidad es considerado como un privilegio y por ello, existen necesidades y problemas sociales como la prostitución, movilidad, microtráfico que son diferentes a las de los barrios más centrales. Remarcó que el objetivo de la iniciativa es crear un sistema de intercambio del tiempo con el fin de ayudar o democratizar algún objetivo, acción y habilidad que beneficie a otras personas, con el fin devolver el componente humano a la convivencia de todos los días en un barrio o localidad. Comentó que el Banco del Tiempo nos hace cuestionar cuánto necesitamos para vivir o todo lo que hemos vivido que lo podemos compartir.
Roberto Castillo, del Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC habló sobre la pobreza multidimensional y como la ciudadanía entiende este gran problema que aqueja a la sociedad ecuatoriana. Explicó que los diferentes temas como movilidad y pobreza son diferentes según la localidad, por lo tanto la percepción entre sectores es distinta. Indicó que el INEC le ha dado mucha fuerza a la investigación metodológica con el fin de evidenciar ante la sociedad los diferentes indicadores como pobreza, movilidad, servicios básicos. Como ejemplo, manifestó que en los sectores rurales alrededor del 20% consumen agua contaminada y que esto atenta contra los derechos, por lo tanto, la pobreza es vista como la vulneración de los derechos y no tiene que ver solamente con temas económicos, sino también con la falta de agua potable, alcantarillado, producción, atención en salud. Concluyó que el INEC tiene como objetivo generar estadísticas dirigidas hacia la sociedad civil y que como institución buscan investigar cuál es la capacidad del país de localizar los objetivos de la Agenda 2030, para que también la sociedad civil pueda ayudar a que se tomen las mejores decisiones y también como INEC poder apoyar la gestión de los GADS.
La activa participación de los asistentes permitió que los panelistas puedan ofrecer una visión más clara sobre las formas de localizar los ODS, tomando en cuenta la realidad local, las estadísticas que reflejan una situación y el rol de los ciudadanos en una temática específica. Es decir, cómo interactúan los distintos actores para que cada uno desde su actividad específica pueda aportar a la localización de la Agenda 2030 de una manera que la misma mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Es clave considerar que, sin interrelación entre sociedad civil, gobierno, academia y sector privado, la implementación de los ODS no podrá ser integral, limitando el cumplimiento de las metas y limitando la satisfacción de las necesidades de los beneficiarios.
Los panelistas invitados fueron representantes de la academia, sociedad civil y gobierno central. La discusión giró en torno a las preguntas ¿Cómo poner fin a la pobreza multidimensional en la ciudad? y ¿cuál es la situación de Quito en cuanto a salud, educación y equidad de género?
Daniela Espinosa, investigadora del CITE manifestó la importancia del conocimiento en el terreno de la situación de género para poder conectarla con los ODS. Resaltó la realidad de vivir en un sistema social dominado por la masculinidad dentro de un sistema patriarcal. Además reflexionó sobre la transversalización de género como justicia social, es decir todos teniendo conocimientos sobre nuestros derechos. Para Daniela, en la Agenda 2030 se omiten temas de diversidad, es decir sexo, identidad y sexualidad, sin embargo, indicó que la sociedad civil ha abierto el espacio para este tipo de discusiones. Comentó sobre el concepto del feminismo que en la intersectorialidad se diferencia entre las condiciones sociales y económicas de la mujer del campo o de la urbe. Destacó que lo fundamental es incorporar el tema de género en el desarrollo sostenible como una nueva manera de vivir, para construir una nueva ciudad y sociedad.
Danilo Manzano de Fundación Esquel presentó la iniciativa “Banco del Tiempo” como la activación de diferentes espacios de conocimientos, servicios, destrezas de los vecinos en los barrios, con el objetivo de comprender que cada barrio es diferente para visibilizar los problemas que aquejan a la localidad. Resaltó que el tiempo libre en los barrios más lejanos de la centralidad es considerado como un privilegio y por ello, existen necesidades y problemas sociales como la prostitución, movilidad, microtráfico que son diferentes a las de los barrios más centrales. Remarcó que el objetivo de la iniciativa es crear un sistema de intercambio del tiempo con el fin de ayudar o democratizar algún objetivo, acción y habilidad que beneficie a otras personas, con el fin devolver el componente humano a la convivencia de todos los días en un barrio o localidad. Comentó que el Banco del Tiempo nos hace cuestionar cuánto necesitamos para vivir o todo lo que hemos vivido que lo podemos compartir.
Roberto Castillo, del Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC habló sobre la pobreza multidimensional y como la ciudadanía entiende este gran problema que aqueja a la sociedad ecuatoriana. Explicó que los diferentes temas como movilidad y pobreza son diferentes según la localidad, por lo tanto la percepción entre sectores es distinta. Indicó que el INEC le ha dado mucha fuerza a la investigación metodológica con el fin de evidenciar ante la sociedad los diferentes indicadores como pobreza, movilidad, servicios básicos. Como ejemplo, manifestó que en los sectores rurales alrededor del 20% consumen agua contaminada y que esto atenta contra los derechos, por lo tanto, la pobreza es vista como la vulneración de los derechos y no tiene que ver solamente con temas económicos, sino también con la falta de agua potable, alcantarillado, producción, atención en salud. Concluyó que el INEC tiene como objetivo generar estadísticas dirigidas hacia la sociedad civil y que como institución buscan investigar cuál es la capacidad del país de localizar los objetivos de la Agenda 2030, para que también la sociedad civil pueda ayudar a que se tomen las mejores decisiones y también como INEC poder apoyar la gestión de los GADS.
La activa participación de los asistentes permitió que los panelistas puedan ofrecer una visión más clara sobre las formas de localizar los ODS, tomando en cuenta la realidad local, las estadísticas que reflejan una situación y el rol de los ciudadanos en una temática específica. Es decir, cómo interactúan los distintos actores para que cada uno desde su actividad específica pueda aportar a la localización de la Agenda 2030 de una manera que la misma mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Es clave considerar que, sin interrelación entre sociedad civil, gobierno, academia y sector privado, la implementación de los ODS no podrá ser integral, limitando el cumplimiento de las metas y limitando la satisfacción de las necesidades de los beneficiarios.
Texto:
Luis Alejandro Levoyer
Andrea Romo
El JapiAwer Ciudadano es un evento de diálogo y participación ciudadana organizado por AISO Academia de Innovación para la Sostenibilidad y el Centro de Investigaciones del Territorio CITE.
Luis Alejandro Levoyer
Andrea Romo
El JapiAwer Ciudadano es un evento de diálogo y participación ciudadana organizado por AISO Academia de Innovación para la Sostenibilidad y el Centro de Investigaciones del Territorio CITE.